Donación Melisa Castellarin.
El Cambio Climático afecta a la totalidad del planeta, por su naturaleza y por la permanencia prolongada en la atmósfera de los llamados gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno y especies cloradas producidas por el hombre, como los clorofluorocarbonos y sus reemplazos. Tendrá consecuencias para muchas generaciones futuras, aún suponiendo que se solucionen prontamente las causas de tal acumulación. Los alcances son globales, como el adelgazamiento de la capa de ozono, pero los efectos son diversos en distintos puntos del planeta. Por lo tanto, algunas regiones sufrirán más las consecuencias que otras. Estas consecuencias serán dispares, pero lo más seguro es que el clima se torne cada vez inestable. Si no se adoptan políticas nacionales e internacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y se continua con niveles similares a los de hoy, y lo que es peor, se mantienen las tendencias crecientes en las emisiones, el Cambio Climático puede llegar a niveles considerados catastróficos que pondrán en grave riesgo, inclusive de extinción, a sociedades enteras y a sistemas naturales bióticos y abióticos.