Donación Raquel M. Cáceres.
Al ser Jesús Hijo de Dios, su presencia entre los hombres es la de Dios mismo en el corazón de la historia, que desde entonces cambia de régimen. Mateo comienza con el anuncio del nacimiento del Enmanuel, "Dios con nosotros" (1,23), y termina con la promesa de Cristo resucitado de estar en delante "con" nosotros "hasta el fin de este mundo" (28,20). La partida de Jesús inaugura una nueva modalidad del mundo, llamada a realizarse por la Iglesia. Así, en Mateo y por la aproximación al misterio del "Cristo de Dios" (16,16), se pasa naturalmente de Jesús a la Iglesia. La teología de Cristo y la teología de la Iglesia son inseparables: aunque haya que estudiarlas por separado, la una lleva indefectiblemente a la otra. Nombres y títulos de Jesús. Jesús a través de su palabra y de sus gestos. Jesús y el Antiguo Testamento. Cristología narrativa. Circunstancias históricas de la cristología mateana. Aperturas y posteridad.