Propuesta Académica
La teología es una disciplina que dialoga con otros múltiples y diversos saberes, en varios sentidos. En primer término, la teología existe desde el momento en que el propio creyente se pregunta por la pertinencia de su fe y las implicancias que ésta tiene para el mundo en que vive y se desempeña. En segundo lugar, porque es una disciplina que se desarrolla –a diferencia de otros campos del saber humano- en referencia a una comunidad de personas que en lo cercano conforman la Iglesia y en un sentido más extenso, en referencia a la sociedad toda donde esa Iglesia es llamada a servir y ejercer su misión. En tercer lugar, porque no es atemporal, sino que se construye en relación con la tradición teológica que la precede, de la que es heredera y a la que aspira a contribuir con nuevos aportes en el camino del pensamiento cristiano. Esta tradición, que en nuestro caso es la evangélica con orígenes en la Reforma Protestante del siglo XVI, reconoce varias fuentes de inspiración (la razón, la tradición, la experiencia personal de fe y otras) y considera como una fuente privilegiada a las Sagradas Escrituras y la interpretación que han hecho de ellas las generaciones anteriores.
En este sentido, el programa comprende esa rica tradición eclesial y teológica que se nutre, aún más, cuando todo ello se coloca en perspectiva misionera. Esto es, se profundiza en el pasado para comprender el presente y se indaga en la realidad actual para evaluar qué herramientas de las heredadas son las más adecuadas para el desafío que la iglesia hoy tiene por delante.